Innovación para RRHH, ¿oportunidad o castigo?
Escrito por FRANCISCO JOSE FERNANDEZ FERRERAS
Cada vez que suena la cantinela de promover la cultura de innovación en una empresa, la gran mayoría de los Responsables de las áreas de RRHH tiemblan. Aparece la asignatura pendiente, esa que siempre dejas para el final porque no sabes cómo enfrentarte a ella y te produce pereza mental el abordarla.
Las presiones del mercado, de los gurús y de las Direcciones Generales se van incrementando con el tiempo y los éxitos en los que fijarse son escasos y lejanos. Fenomenal que Google, 3M y demás iconos empresariales tengan una cultura de innovación excepcionalmente desarrollada, pero eso puede ser como si intentando dar un golpe de tenis te ponen como ejemplo a Nadal. Te puede motivar, o justo lo contrario.
Yo no conozco la receta mágica pero sí puedo comentar alguna cosa que funciona y alguna otra que no. La generación de modelos operativos complejos que impongan la innovación generalmente hacen que la gente recele y no lo vean como algo propio. Un Director de RRHH de un banco comentaba con gran acierto que la palabra “innovación” detrás de un sustantivo está de más cuando “la innovación forma parte de la cultura”. Efectivamente, se convierte en un epíteto. No hace falta explicitar que es una práctica innovadora o un comportamiento innovador porque siempre lo es.
Algo que sí funciona y que puede convertirse en una gran palanca cultural es permitir tiempo para poder abarcar nuevas iniciativas. Y ahí sí que podemos ayudar desde RRHH a ayudar a organizar el tiempo de la gente para que tengan tiempo. De nada sirven los buzones de sugerencias, círculos de innovación y objetivos corporativos si los que trabajamos en las empresas no disponemos de agenda para dedicarnos a lo que queremos impulsar. Todo son prisas, lo urgente antes de lo importante y los resultados del próximo trimestre que se nos echan encima. Y otra vez la asignatura pendiente para la próxima convocatoria.
Innovar es importante, claro que sí, y cada empresa tiene que encontrar su camino. Y desde luego que tiene que ser una oportunidad para que RRHH aporte su valor y centre y asesore a los distintos departamentos implicados. No se tiene que obsesionar en ganar Wimbledon.
Francisco José Fernández Ferreras, socio de proyectos de consultoría de Organización y Personas de everis Business Consulting.